Liubliana, la preciosa capital de Eslovenia

Llegó la hora de dejar Eslovenia y dirigirnos al PN de Plitvice, en Croacia, pero antes pasaremos por Liubliana, la capital del país. Con la excusa de parar para comer tenemos previsto arrastrar a nuestros hijos por las calles de la ciudad.


Durante nuestra estancia en el PN del Triglav habíamos visitado algunas localidades como Bled, Bovec, Kransja Gora o Bohinjska Bistrica, todos ellos pueblos de montaña con casas típicas de la zona y emplazados en entornos naturales espectaculares, pero no los recomendaría para ir expresamente a visitarlos.

También fuimos un día comer a Kranj y otro a Radovija y aunque tienen su encanto, éste se concentra en una calle con lo que la visita se acaba pronto.


Kranj (tripadvisor.rs)

Radovija

Así que llegamos a Liubliana con pocas expectativas, como un lugar para parar a comer de camino a Plitvive (Croacia) y ¡qué gran equivocación! La capital del país es una joya que nada tiene que envidiar a otras ciudades centroeuropeas de mayor nombre.

Dejamos el coche en un páquing gratuito (por lo memos en domingo) junto al puente de los dragones y desde allí visitamos su casco antiguo, pasamos por la plaza del mercado y desde allí vamos paseando por la animada riba del río Liublanica cruzándo por los diferentes puentes ( el triple puente, el puente de los zapateros...). Nos hacemos mil fotos en el triple puente con la Iglesia de los franciscanos de fondo en la plaza Preseren, y recorremos la calle Mestni donde se encuentran la Catedral y el Ayuntamiento, ¡qué bonito todo! 

Liubliana

Liubljana

Os  dejo el link de la pàgina web de visitlubljana.com donde encontraréis preciosas fotos de la ciudad ya que las que encuentras en Google cuando buscas imágenes no le hacen justicia.

Comimos en la calle Mestni y fuímos a Misa en la espectacular catedral (los relieves de las puertas exteriores, son increibles!), nos tomamos un helado y compramos fruta en la plaza del mercado. Subimos a castillo sin intención de visitarlo, por si habían vistas desde allí, pero no, para ver algo hay que pagar la entrada y subir a a la torre, lástima... y entramos para hacer  la visita en la Iglesia de los Fanciscanos, ¡preciosa! En definitiva, Liubliana es una ciudad para pasear, admirar y fotografiar.

Font: www.lonelyplanet.es


Dejamos Liubliana (Eslovenia) y nos dirigimos al alojamiento que hemos escogido para visitar Plitvice, en Croacia. En la frontera tuvimos que parar y esperar a que revisaran nuestra documentación. Nos sorprendió mucho que nos hicieran enseñar dos veces los DNIs en la frontera, una para salir de Eslovenia y otra vez para entrar en Croacia, cuando para entrar en Eslovenia desde Italia no había ningún tipo de control de fronteras.

Por el camino íbamos buscando un cajero automático para sacar kunas ya que teníamos que pagar el alojamiento en efectivo y paramos en un precioso pueblo que se llama Rastoke, donde las casas han sido construidas sobre las caídas de un río, un bonito sitio para realizar una parada


Rastoke

Rastoke

Rastoke




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