Suiza con niños

La idea de visitar Suiza surgió después de leer casualmente el diario que una familia sevillana había publicado en el blog 'Los viajeros': http://www.losviajeros.com/Blogs.php?b=1251, lo explicaba con tanta gracia y detalle que me dije, este verano toca Suiza!

A partir de ahí empecé a buscar información en la web donde otras familias explicaban sus experiencias y así hice una lista de lugares que me pareció que combinaban atracciones para grandes y pequeños ya que viajábamos con 4 niños con edades comprendidas entre 4 y 11 años.

Además quiero agradecer la información ofrecida por Alberto, del foro de Suiza de Tripadvisor, que muy amablemente fue contestando todas las dudas que nos surgieron, si necesitais cualquier información, él lo sabe seguro, y además está dispuesto a contártelo.

Una vez decidido lo que queríamos ver buscamos alojamiento a través de Interhome.Nos decidimos por un apartamento en Hasliberg que resultó realmente bonito, con unas vistas impresionantes sobre el Valle de Haslital pero con un pequeño inconveniente, y es que al estar arriba en la montaña perdíamos cada día media hora en bajar.

Vistas del Valle de Haslital desde nuestro apartamento

Plan de viaje
Día 1: Dia de ruta Barcelona-Orange
Día 2: Orange - Gruyere - Llegada a Hasliberg
Día 3: Aaresluch - Museo de las Granjas de Ballenberg
Día 4: Luzerna y subida al Monte Pilatus
Día 5: Ruta del enanito Muggestutz y Lago Brienz
Dia 5: Subida al Jungfrau y cataratas interiores de Trümelbach
Dia 6: Subida al First y excursión al lago Bachalpsee
Dia 7: Ruta del conejito Felix y visita a la ciudad de Thun
Dia 8: Salida de Hasliberg -Berna - Montreaux - Castillo de Chillón - Chambery
Dia 9: Chambery - Barcelona

1r dia, un viernes de julio de 2013. Empieza nuestro viaje.

Cómo los apartamentos se reservan de sábado a sábado y no queríamos darnos la paliza del viaje en un solo día, salimos el viernes desde Barcelona después del trabajo, a las 16,00h y viajamos hasta Sta Cecile les Vignes para dormir en el hotel La Farigoula. Un 2 estrellas con unas habitaciones recién renovadas y muy espaciosas.

2n día. Gruyere y llegada a Hasliberg

Salimos por la mañana dirección Suiza. Por la tarde llegamos a Gruyere donde paramos para estirar las piernas, dejamos el coche en el párquing y subimos al casco antiguo. ¡Qué bonito! 

Gruyere

Nos hacía ilusión visitar La Maison Cailler-Chocolatier así que dejamos la Maison du Gruyere para la bajada. Mal hecho,  encontramos cerrado la primera así que visitamos el castillo, para cuando bajamos habían cerrado también  la Maison du Gruyere; de todos modos no sé si los niños hubieran aguantado una explicación de como se hace el queso después de tantas horas de viaje. Seguimos el viaje y llegamos a Hasliberg por la noche lloviendo y a 10ºC. 


3r día. Aaresluch y Museo de las Granjas de Ballemberg

Oooh, día nublado. Por la mañana  visitamos las Aaresluch.

Impresionantes, a los niños les asustaba un poco tanta agua, para motivarlos les propusimos que buscaran dragones ya que había leído que el anagrama de las gargantas se repetía por el camino, de ese modo ganaban lacasitos por cada uno que veían, resultó bastante bien. 

A la salida comimos unos perritos calientes y volvimos en tren al aparcamiento. El precio del billete está incluido con la entrada de las gargantas. La estación se encuentra en el interior de la montaña, hay una puerta justo en la ladera que se abre cuando llega el tren, super curioso!

También se puede volver andando ya que la excursión dura apenas 1,5 h pero los niños ya habían tenido suficiente agua y la experiencia de entrar dentro de una montaña para coger un tren les pareció más atractiva.

Por la tarde salió el sol y visitamos el Museo de las Granjas de Ballenberg. Da para todo un día pero nosotros  tuvimos suficiente con 3 horas entrando y saliendo de las diferentes edificaciones y realizando talleres. Si no vais a estar todo el día es preferible hacer la visita por la mañana ya que hay más talleres (los de alimentar animales o ver como se hace el queso, por ejemplo) A los niños les gustó, especialmente el taller del carpintero donde clavaban clavos en un tronco, serraban y rebañaban trozos de madera.

4º día. Luzerna y Monte Pilatus. Ruta dorada

Amanece el día muy cálido y soleado así que decidimos coger el coche y nos dirigimos a Luzerna con el objetivo de subir al monte Pilatus.  Al lado de la estación nos aprovisionamos de comida para llevar y compramos un billete combinado que incluye barco a Alpnachstad, subida en funicular a Pilatus Kulm, bajada en Teleférico por el otro lado de la montaña hasta Kriens y autobús de línea de vuelta a Luzerna. Aunque las vistes desde arriba no hubieran sido impresionantes, solo la idea de subir en tantos cacharros ya la convertía en una excursión atractiva para los niños.

Luzerna

Luzerna

Cogemos el barco de las 11,50h hacia Alpnachstad. Allí se coge el funicular más empinado del mundo para subir al Pilatus. Sale uno justo cuando llega el barco pero nosotros lo encontramos ya completo y tuvimos que esperar media hora al siguiente así que aprovechamos para comer lo que habíamos traído mientras hacíamos cola para que la espera no se les hiciera tan pesada, aunque casi no había sitio para sentarse...quizás hubiera sido mejor tomar algo en el barco ya que hay mesas y bancos habilitados para ello. Por fin cogimos el funicular, desde arriba hay unas vistas preciosas sobre los lagos y Luzerna y se pueden hacer paseos por los alrededores. Cuando los niños se cansaron cogimos las cestas y bajamos en teleférico por el otro lado del monte Pilatus, esta vez sin hacer cola.

Monte Pilatus

De bajada hay tres tramos de teleféricos: En el primer tramo, el más espectacular, se baja a Frakmuntegg a 1.416 m. (unos 700 m. de descenso) donde hay un tobogán que baja un trozo de la ladera de la montaña.

https://www.myswitzerland.com/

De aquí, se coge en segundo teleférico a Krienseregg a 1.026 m. de altura donde hay un parque infantil enorme en medio de la naturaleza y un restaurante, allí pasamos un buen rato y cuando se cansaron volvimos a coger el teleférico y bajamos a Kriens y allí el bus para volver a Lucerna.

Krienseregg

En luzerna intentamos pasear un poco pero los niños estaban muy cansados y no estaban por la labor....de todos modos, por lo poco que vimos, me dió la impresión de que lo más bonito de la ciudad estaba junto al lago.

5º día. Ruta del enanito Muggestutz y Lago Brienz

Amanece otro precioso día cálido y soleado así que decidimos quedarnos  cerca de casa y hacer una excursión que los niños esperaban con ilusión: el camino por el bosque de los enanitos. Cogimos en funicular en Hasliberg que nos subió hasta Mägisalp (a 1708 m de altitud) y desde allí bajamos andando hasta la estación intermedia de Bidmi. Tardamos en hacerlo unas dos horas y media teniendo en cuenta la cantidad de veces que paramos para disfrutar de las 'atracciones' que nos ofrecía el bosque de los enanitos.

Entrada al camino del enanito Muggestutz

El recorrido comienza en una divertida puerta en la que, pintados en madera, aparecen el enanito Muggestutz y sus amigos dando la bienvenida. A partir de allí, un camino de madera va indicando el camino. Poco a poco van apareciendo indicios sobre la vida de los enanitos en el bosque: ropita tendida en un árbol, un pequeño visor desde el que mirar una casita en el tronco de un árbol, campanitas de deseos en la copa de un árbol a las que hay que  acceder mediante una escalera de mano para hacerlas sonar, un juego con bolsitas para adivinar a qué huelen y un automatismo con un águila y dos enanitos serrando que hay que accionar con una bomba de agua.

Camino del enanito Muggestutz

Camino del enanito Muggestutz

También encontramos un miniteleférico donde pasearse moviendo las cuerdas y un puente sobre un riachuelo consistente en un tronco de árbol. 

Camino del enanito Muggestutz

Camino del enanito Muggestutz

Pero lo que más les gustó a mis hijos fueron las aldeas de los enanitos, encontramos dos, una a mitad de camino y otra al final. En ellas encontraron casitas de madera de su tamaño dónde podían entrar y  jugar con todas las cosas que había dentro: camitas, vajillas, ropita, cocinita, mesa con sillitas...

Camino del enanito Muggestutz

Por supuesto, a mitad del camino, una zona de barbacoa.

También hay la posibilidad de bajar con las Trotti Monster, una especie de patinetes de montaña con ruedas gigantes que te permite hacer la bajada de una forma rápida, nos quedamos con las ganes pero no nos pareció adecuado para los pequeños y nos apetecía hacer la excursión a todos juntos, la próxima vez quizás....

Font:   www.regionalpass-berneroberland.ch

Por la tarde aprovechamos para ir a Brienz y dar un paseo por el lago, como ya habíamos paseado con un barco grande por el lago de Luzerna esta vez decidimos alquilar una barquita motora. A los niños les encantó conducirla. Hacía mucho calor y vimos a mucha gente bañándose en el lago, los hubiéramos imitado con gusto pero no llevábamos el bañador.

Lago Brienz

6º día. Subida al Jungfrau y visita a las Trümmelbach por la tarde

¡Otro precioso día soleado! ¡qué suerte! Es un buen día para subir a la estación de tren más alta del mundo: Jungfrau, Top of Europe - pensamos - así que cogemos el coche hasta Grindelwald, lo aparcamos en la estación y allí cogemos el tren hasta la estación "intermedia" de Kleine Scheidegg, a 2.061 mtrs. Des de allí las vistas ya eran impresionantes, nos quedamos con las ganas de hacer alguna excursión desde allí, la próxima vez quizás....

Allí hicimos transbordo y cogimos el tren que nos llevaría hasta la cima del Jungfrau. El trayecto es largo y transcurre en su mayor parte por el interior de la montaña pero el tren hace un par de paradas en miradores donde puedes bajar y admirar las vistas a través de un cristal. De subida y con la emoción no se nos hizo largo.

Hacía mucho calor en Grindelwald pero arriba estaba nevado así que aprovechamos el trayecto para forrarnos de ropa. 

Cuando llegamos subimos a la terraza para ver las vistas y hacer algunas fotografías pero los niños tenían ganas de tocar la nieve y enseguida bajamos al glaciar Aletsch donde pudimos disfrutar de algunas actividades de nieve como bajar la ladera en flotadores gigantes o atravesar el glaciar en tirolina. Habíamos leído que podías hacer excursiones en trineo tirado por perros pero cuando subimos nosotros ya no las hacían.

Glaciar Alestch

Atravesando el glaciar en tirolina

Antes de irnos visitamos la cueva de hielo, ¡cuidado! Resbala muchísimo, nos caímos todos más de una vez, pensaba que saldríamos con algo roto.

Cueva de hielo. Jungfrau

La excursión estuvo bien, los niños disfrutaron pero por el tiempo y el dinero que invertimos en el trayecto no sé si valió la pena (es una opinión personal).

A bajar vimos que todavía teníamos tiempo y nos dirigimos al valle de Lautherbrunnen a visitar las Trümmelbach, unas caídas de agua interiores bastante impresionantes a las que accedes con un ascensor interior a la montaña. Impresionante, hicimos la visita en 30 min ya que a los niños les daba miedo tanto ruido y querían irse.

Trümmelbach

Valle de Lautherbrunnen

7º día: Subida al First y excursión al lago Bachalpsee

¡Otro día precioso! Volvemos otra vez a Grindelwald para coger un telecabina que nos deja en el First (2.168 mts). Desde allí sale un camino que lleva al Bachalpsee. ¡Qué bonito! Las vistas son impresionantes, sobre todo en los alrededores del lago.

Bachalpsee

Camino del Bachalpsee

Aunque fue una de las excursiones que más nos gustó a los adultos también fue la que más les costó a los niños, hay que tener en cuenta que son un par de horas de ida y otras tantas de vuelta y ya sabéis que a los niños, andar por amor al arte...pues no. Por el camino tuve que ir explicándoles todos los capítulos de Heidi que recordaba, y de Sonrisas y Lágrimas también, cuando mis recuerdos y mi imaginación ya no daban más de sí los íbamos sobornando con lacasitos..."el que llegue al árbol de aquel recodo tendrá premio...." Y así conseguimos que llegaran.

Valió la pena, una vez allí ya se lo pasaron bien apedreando el tranquilo lago.

Bachalpsee

Hay que prever la excursión es larga, es fácil que se os haga la hora de comer allí...hay que llevar agua y bocatas, que no os pase como a nosotros que nos encontramos allí con unos plátanos y un montón de chocolatinas, a los niños ya les pareció bien pero claro, no es lo ideal...

Ya de vuelta, en First los mayores bajamos hasta la estación de Borst en una tirolina sin apoyos, de unos 800 mts a 84 km/h, a unos 45 mts del suelo. Creía que nos daría miedo pero fue muy divertido. Una recomendación, por la mañana no había cola para tirarse y por la tarde tuvimos que hacer una cola de 1 h...

Font: Viator

En Bort, una estación intermedia del telecabina de First, había el típico parque de juegos para los niños junto a la restaurante con una terraza con magníficas vistas del valle de Grindelwald donde paramos un buen rato.

Estación de Bort

Estación de Bort

8º día: Felix Weg

El Felix Weg, o camino del conejito Felix es un recorrido que partiendo de Mannlichen baja la ladera en dirección a Grindelwald con diferentes juegos y pruebas para niños.

La subida hasta el Mannlichen en teleférico ya valió la pena por las preciosas vistas a los valles de Grindelwald por un lado y de Lauterbrunnen por el otro, además, nada más bajar del telecabina, hay un bonito parque de juegos para los niños con el Jungfrau y el Eiger de telón de fondo.

Mannlichen

Camino del conejito Félix

Durante el recorrido íbamos encontrando diferentes pruebas como 'ordeñar vacas de madera, rocódromo infantil, observación de madrigueras de marmota, hacer sonar los típicos Alforn, (trompas suizas larga, de madera, con boquilla de copa y tubo de sección cónica con final acampanado hacia arriba), salto de longitud para comparar los saltos de los niños con los de diferentes animalitos y tirolina final.. A los niños les encantó y durante la excursión pudimos disfrutar de unas vistas impresionantes.

Camino del conejito Félix

Por la tarde visitamos Thun buscando su castillo pero como estábamos cansados y no sabíamos hacia donde dirigirnos nos metimos por la primera carretera que ponía 'schlob' y acabamos en una zona recreativa que ocupaba los jardines de un castillo (que no era el que buscábamos) donde la gente de la zona iba a pasar el día. Había parque infantil y playa así que a los niños ya les pareció bien. 

A última hora nos acercamos al centro de Thun y subimos hasta el castillo viejo pero el famoso del que todo el mundo habla, de hermosos jardines a la orilla del lago, no lo vimos. La próxima vez...

Ciudad de Thun

9ºdía: de vuelta a casa pasando por Berna, Montreaux y Castillo de chillón

Después de una preciosa semana soleada, el día que nos marchábamos amaneció nublado, como si el cielo compartiera nuestra pena por el fin de nuestras vacaciones.

Ya de camino paramos en Berna. Como sabía que a los niños, lo de visitar una ciudad no les motivaba mucho, les preparé un cuaderno con fotos de las diferentes fuentes de la ciudad para que las fueran buscando y poniendo gomets. El premio era ver a los osos. Al principio fue bien pero nos atascamos buscando una de las fuentes y se cansaron del juego....

A continuación paramos a comer a Montraux, en una terraza a orillas del lago y antes de abandonar el país pasamos a visitar el Castillo de Chillón. A los mayores les gustó pasearse por las dependencias del castillo, prisión incluida.

                     

Castillo de Chillon

Por último condujimos hasta Chambery donde hicimos noche.

10ºdía: Chambery-Barcelona