Hvar y los helados de lavanda

Durante nuestra visita a Split aprovechamos para acercarnos a las taquillas de Jadrolinija que se encuentran a sólo 5 minutos caminado del Palacio de Dioclecianio, allí nos informamos de los horarios de los ferries  y compramos los billetes para el día siguiente. Nuestro barco sale a las 11,00h pero como vamos con el coche nos recomiendan llegar 2 horas antes así que nos toca madrugar.

Al día siguiente llegamos al muelle 1h y media antes y somos de los primeros en la fila, creo que si hubiéramos llegado 1 hora antes hubiera sido suficiente pero claro, estamos hablando de un día laborable de julio, en agosto seguramente puede ser delicado apurar tanto. De todos modos,  el siguiente ferry no sale hasta las 14:00h. así que preferimos ser precavidos y asegurarnos el embarque. Un trabajados de Jadrolinija nos dice que hasta las 10,30h no embarcaremos así que aprovechamos y volvemos a pasear por las calles del Palacio Diocleciano para hacer tiempo.

El viaje a la isla de Hvar dura 2 horas y te deja en Stari Grad, desde allí llegamos en 10 minutos a Jelsa, una preciosa y tranquila población croata de muros de piedra, calles adoquinadas peatonales y tejados colorados con un pequeño y animado puerto deportivo desde donde parten los barcos a la isla de Brac. Allí pasaremos dos noches

Jelsa

Después de recoger las llaves de nuestro apartamento decidimos darnos un baño en la playa de Mina, a 10 minutos caminando del centro del pueblo y comernos un hotdog a orillas del mar. Si no hubiérmaos ido con niños y el presupuesto después de tantos días no se hubiera disparado tanto, en lugar de quedarnos a descansar allí hubiéramos ido hasta Hvar y hubiéramos alquilado un taxiboat para acercarnos a las Islas Pakleni de las que tan bien hablan en otros blogs....pero todo no puede ser.

Por la tarde nos arreglamos, atravesamos los campos de lavanda que ocupan gran parte de la isla y vamos a cenar a la ciudad de Hvar. Queríamos pasear por sus calles  y subir al castillo para ver las vistas de las Islas Pakleni mientras se ponía el sol...pero no contaba con que esa  noche se jugaba la semifinal del Mundial de Rusia entre Croacia e Inglaterra....pues nada, mis chicos enganchados en una de las numerosas pantallas que habían en las terrazas de los bares de la plaza principal ¡y de allí no pude moverlos!! vimos jugar a los croatas mientras el sol se ponía y como os podéis imaginar, de subir al castillo nada de nada. De todos modos, un paseo sí nos dio tiempo a dar y lo que vi me encantó, 

Hvar

Hvar

De todos modos tengo que decir que ver como Croacia ganaba la semifinal 2 a 1 contra Inglaterra en suelo croata fue toda una experiencia

Hvar celebrando la clasificación a la final del Mundial 

Un riquísimo helado de lavanda dio por finalizada la primera jornada en la isla.

El día siguiente lo dedicamos a realizar una excursión que me hacía especial ilusión después de ver una foto hace años de esta playa: Zlatni Rat (El Cuerno de oro) en la Isla de Brac

www.chasingthedonkey.com

Desde Jelsa sale un ferry que sale a las 9,00h y vuelve a las 15,00h por 80 Kn por persona. También puedes coger un taxiboat pero es más caro, unos 200€ por los dos trayectos (ida y vuelta) pero puedes escoger la hora de salida y para volver sólo tienes que llamarlos y en 20 min vienen a buscarte. Ambas opciones te llevan hasta el pueblo de Bol (Isla de Brac) y desde allí puedes ir caminando por un paseo arbolado hasta la famosa playa. (También existe un trenecito que te lleva hasta allí pero el paseo es muy agradable, transcurre a la sombra y te permite parar en un mirador para fotografiar la famosa playa)

De todos modos, para ver la playa como sale en la foto hay que hacerlo desde el aire. hay la posibilidad de hacer parasailing (opción cara), subir a la montaña en busca de un mirador (opción costosa) o incluso como vi que hacía un chico, traerse un dron y tomar fotografías desde el aire (opción curiosa), opciones hay....  Por otro lado, aunque pueda parecer en la foto, NO es de arena, y evidentemente está abarrotada de gente. 

Os aconsejo que nadéis por los dos lados del cuerno ya que los colores del mar cambian de un lado al otro y si podéis ir por la tarde mejor ya que después de comer la playa se vacía y podréis plantar la toalla en la misma punta del saliente. 

Zlatni Rat (Cuerno de Oro)

Nosotros empezamos la jornada en uno de los lados sintiéndonos tremendamente defraudados por el lugar que, aunque era bonito, no merecía la inversión en tiempo y dinero que habíamos hecho, sin embargo, después de comer nos desplazamos al otro lado y entonces nuestra percepción sobre este lugar cambió totalmente...el color del mar cambiaba de blanco a turquesa y de turquesa a azul profundo, ¡qué bonito! nadar en esas aguas es un auténtico placer.

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Zlatni Rat (Cuerno de Oro)

Por la noche nos despedimos de la isla de Hvar con una pizza y un deliciosos helado de lavanda en Stari Grad, la población más antigua de la isla. Otra preciosa localidad que, sin tener las fachadas renacentistas y el esplendor de Hvar, vale la pena visitar.

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