Asturias y Cantàbria en familia (parte 1)
Asturias
Pensar en el el norte de España para mí es pensar en verde.
Hacía tiempo que deseábamos visitar esta zona del país pero la posibilidad de tener mal tiempo nos había frenado hasta ahora, si la zona es verde es porque llueve con frecuencia, no nos engañemos, aún así decidimos arriesgarnos. La imagen de los verdes acantilados sobre el mar Cantábrico, el encanto de sus pueblos costeros y la belleza de los paisajes de los Picos de Europa pudieron con nuestras reticencias y nos convencieron para dejarnos caer por allí.
Nosotros estuvimos 10 días por la zona y no pudimos hacer todas las visitas/excursiones que teníamos pensadas. Muy ilusos pensábamos hacer excursiones por las mañanas y acercarnos a los pueblos costeros al atardecer pero ya se sabe que cuando vas con niños te adaptas a su ritmo. Por un lado, después de una buena excursión, nuestros hijos lo que querían era relajarse en casa y jugar a su aire, y por otro lado, el tiempo nubloso no invitaba a acercarse a la costa....porque efectivamente, el cielo solía estar nublado tal y como nos temíamos.
El tiempo...el tiempo en Asturias....que queréis que os diga, en julio y agosto no es que no disfruten de jornadas soleadas pero cuando se les instala la 'morriña'...un lugareño nos explicó que al estar los Picos de Europa tan cerca de la costa no dejaban pasar las nubes y por eso son habituales los días nublados. Sin embargo, si subes a lo alto de las montañas, las nubes se disipan y puedes disfrutar de unas vistas espectaculares.
También aprendimos que con el tiempo nublado, incluso con lluvia fina, hay que ser valiente y salir de excursión y que la mejor opción es la montaña porque la costa en esas condiciones es muy desagradable.
Como conclusión os diré que el mayor atractivo de la zona es también su mayor inconveniente y es que tener esas altas montañas tan cerca de la costa y poder disfrutar de playa y montaña a la vez no se puede ver en muchos sitios pero eso mismo es lo que determina su clima. Con todo os diré que hemos vuelto encantados y que lo único que nos sabe mal es no haber estado más días para poder explorar la zona.
Durante nuestro viaje estuvimos alojados una semana en una casa rural cerca de Cangas, un lugar estratégicamente perfecto como punto de partida para las visitas que queríamos hacer, y tres días en Cantabria, cerca de Santillana del Mar.
Excursiones realizadas:
Lagos de Enol y Ercina: Día precioso, nosotros dejamos el coche en el párquing del primer lago e hicimos la ruta circular. Aproximadamente diría que se puede hacer en 2h pero nosotros estuvimos mucho más ya que paramos a comer el picnic que llevábamos, a hablar un rato con la pastora que vive allá arriba,a mirar las vacas... En agosto hay que subir antes de las 9 de la mañana porque sino cierran la carretera y hay que subir en autobús pero en julio, nosotros subimos a media mañana y no tuvimos problemas para aparcar.
De regreso paramos en el Santuario de Covadonga para saludar a la Virgen.
Y como hacía tan buen día, después de consultar los pronósticos que daban lluvias para los próximos 4 días, nos acercamos a Ribadesella al atardecer dónde los niños jugaron en la playa, pudieron observar como bajaba la marea y aprendieron que cuanto más al oeste, se hace de noche más tarde por lo que después de cenar, seguía siendo de día!!!
Cudillero y Avilés: como el día se levanta nublado y el pronóstico es de lluvia no nos atrevemos a subir a la montaña así que nos acercamos a la costa. ¡Qué gran error! Para empezar, Cudillero está a más de 2 horas de Cangas, si queréis ver costa tenéis mucho más cerca Lastres o Tazones que nos han dicho que son preciosos. Además, el viento arrastraba pequeñas gotas del mar dando la sensación de lluvia y pasear por el pueblo resultaba desagradable así que comimos y nos fuimos. De camino de regreso paramos en Avilés. Una amiga asturiana nos había recomendado visitar su casco antiguo pero lloviendo como llovía no lo pudimos apreciar. Al regresar a casa nos dijeron que poor allí había estado nublado pero que no había llovido y que es habitual que llueva en la costa y allí no.
Olla de San Vicente y ruta a caballo por los alrededores de Cangas: Como el día vuelve a estar nublado decidimos a hacer salidas cortas por si llueve. La excursión a la Olla de San Vicente es fácil y la ida se puede realizar en una hora así que nos vamos para allá. La ruta discurre por una camino que bordea el río hasta llegar al pequeño lago donde te puedes bañar. Es un bonito paseo que en un día soleado imagino que debe estar muy concurrido pero a 20ºC y nublado estamos prácticamente sólos.
Por la tarde, un paseo a caballo siempre es un aliciente para nuestros cuatro muchachos.
Lagos de Enol y Ercina: Día precioso, nosotros dejamos el coche en el párquing del primer lago e hicimos la ruta circular. Aproximadamente diría que se puede hacer en 2h pero nosotros estuvimos mucho más ya que paramos a comer el picnic que llevábamos, a hablar un rato con la pastora que vive allá arriba,a mirar las vacas... En agosto hay que subir antes de las 9 de la mañana porque sino cierran la carretera y hay que subir en autobús pero en julio, nosotros subimos a media mañana y no tuvimos problemas para aparcar.
De regreso paramos en el Santuario de Covadonga para saludar a la Virgen.
Y como hacía tan buen día, después de consultar los pronósticos que daban lluvias para los próximos 4 días, nos acercamos a Ribadesella al atardecer dónde los niños jugaron en la playa, pudieron observar como bajaba la marea y aprendieron que cuanto más al oeste, se hace de noche más tarde por lo que después de cenar, seguía siendo de día!!!
Cudillero y Avilés: como el día se levanta nublado y el pronóstico es de lluvia no nos atrevemos a subir a la montaña así que nos acercamos a la costa. ¡Qué gran error! Para empezar, Cudillero está a más de 2 horas de Cangas, si queréis ver costa tenéis mucho más cerca Lastres o Tazones que nos han dicho que son preciosos. Además, el viento arrastraba pequeñas gotas del mar dando la sensación de lluvia y pasear por el pueblo resultaba desagradable así que comimos y nos fuimos. De camino de regreso paramos en Avilés. Una amiga asturiana nos había recomendado visitar su casco antiguo pero lloviendo como llovía no lo pudimos apreciar. Al regresar a casa nos dijeron que poor allí había estado nublado pero que no había llovido y que es habitual que llueva en la costa y allí no.
Font:saposyprincesas.com |
Olla de San Vicente y ruta a caballo por los alrededores de Cangas: Como el día vuelve a estar nublado decidimos a hacer salidas cortas por si llueve. La excursión a la Olla de San Vicente es fácil y la ida se puede realizar en una hora así que nos vamos para allá. La ruta discurre por una camino que bordea el río hasta llegar al pequeño lago donde te puedes bañar. Es un bonito paseo que en un día soleado imagino que debe estar muy concurrido pero a 20ºC y nublado estamos prácticamente sólos.
Por la tarde, un paseo a caballo siempre es un aliciente para nuestros cuatro muchachos.
Bajada en canoa por el río Sella: Otro día nublado!! como bajar el río Sella en piragua era una de las actividades que más ilusión les hacía a nuestros hijos y como no sabemos cuantos días va a seguir el tiempo así, nos armamos de valor y nos dirigimos a una empresa de Cangas para contratar las canoas, esos sí, alquilando también trajes de neopreno para los peques y para mí en la misma tienda.
Habíamos leído en algún post que podíamos coger 2 piraguas y llevar a los peques en medio y esa era nuestra intención pero en la tienda nos dijeron que esas piraguas eran más pesadas y menos manejables y además, los 2 enanos dijeron que ni hablar, que ellos también querían remar!
Así que, nos llevan al río, nos dan 3 canoas y 6 bolsas de picnic y nos dicen que hay 2 puntos de recogida posibles, la primera a los 7 km, y la otra,a los 14 km, antes de llegar a Ribaddesella, y que sobre todo, hay que llegar antes de las 18,00h ya que tienen un acuerdo con los pescadores para el uso del río.
Pues nada, allá que vamos. La salida se hace en Arriondas, en un paraje bastante feo pero en pocos quilómetros, el paisaje mejora notablemente. El río está lleno de canoas, parece la calle mayor del pueblo. Hay poca agua y poca corriente en el río así que, si habíais pensado que la corriente os llevaría como pensaba yo, pues no, hay que remar. En casi todos los puntos del río se hace pié y por el camino hay pequeños rápidos dónde el único peligro consiste en quedarte atascado sobre una roca y tener que bajar de la canoa para arrastrarla y poder seguir. En estos momentos se agradece el cielo cubierto porque me imagino como debe ser la bajada a pleno sol.
Al llegar al primer punto de encuentro nos planteamos si retirarnos, yo creo que ya hemos tenido suficiente pero los chicos dicen que no, que hay que llegar hasta el final...pues nada, a seguir remando...el paisaje cada vez es más bonito, sólo lo estropean los sucesivos 'bares' que se instalan en las 'playas' que hace el río, rompen el silencio de la naturaleza con su música a todo volumen y sus grupos de despedidas de solteros bebiendo sin control.
Y remamos, y remamos, y el río no se acaba nunca. De pronto, antes de llegar a completar los 14 km aparece la primera empresa de canoas dando la bienvenida a sus clientes y eso nos anima, ¡ ya estamos! unos metros más y ¡otra empresa! no es la nuestra, y así van apareciendo carteles de bienvenida unos tras otros, pero ninguno es para nosotros...completamos los 14 km y el río se ha vaciado de canoas pero nuestra empresa no aparece, seguimos remando y por fin, en el quilómetro 15 está nuestro punto de recogida. Llegamos exhaustos!! Si vais por ahí, a la hora de contratar una agencia u otra os aconsejo que preguntéis dónde os recogerán...
Felices y cansados volvemos a casa, orgullosos de la 'gesta' que acabamos de protagonizar.
Bulnes: Otro día nublado! pero ya estamos acostumbrados y eso no va a tirarnos para atrás así que nos calzamos las botas y a la montaña! Llegamos en coche hasta Poncebos y aparcamos en el arcén de la carretera pues allí no hay zona para aparcar, no sé como deben hacerlo en agosto, cuando el volumen de visitantes es mayor...
Desde este punto también parte la famosa ruta del Cares, senda que no hacemos porque hemos leído en muchos sitios que no se recomienda para menores de 12 años por su peligrosidad. nos quedamos con las ganas y lo dejamos para otra ocasión
Cuando llegamos arriba hay mucha niebla. Bulnes está dividido en dos barrios, el de abajo es muy pequeño, apenas 4 o 5 casas reconvertidas en restaurantes y el de arriba, 4 o 5 casas más. El paisaje es sobrecogedor.
Empezamos nuestra excursión y en pocos minutos la niebla se levanta y nos regala una vista perfecta sobre el famoso Picu Urrielu o también llamado Naranjo de Bulnes!
Al salir el sol la temperatura sube de golpe y con la humedad el camino se hace bastante penoso, Después de la excursión, una sabrosa comilona en un restaurante junto al río es la recompensa a nuestro esfuerzo.
Llanes... cambio de planes, no vamos a Fuente Dé: Día de partida de Asturias a Cantabria. Nuestra intención era dedicar esta jornada a visitar Llanes. Aunque estuviera nublado queríamos hacer una caminata por los 'bufones de Llanes' y acabar bañándonos en la playa de Cuevas del Mar así que cargamos las maletas en el coche y rumbo a la playa! La costa de Llanes es de las más bellas de Asturias, en esa zona los Picos de Europa se asoman verticales al mar, allí se alzan como si fueran una muralla para las nubes y por ello, además de bella, es una de las zonas con peor tiempo.
Cuando nos íbamos acercando a la zona empezó a llover...hay que buscar un plan B! Google! necesitamos tu ayuda! Con ayuda del buscador y del 'rain alarm' vemos que en la zona de Potes hay sol así que llamamos al teleférico de Fuente Dé para preguntar que tiempo tienen por allí...sol! tienen sol!!! pues cambio de planes, nos vamos a Fuente Dé.
En Potes compramos unos bocatas para comer de picnic y aprovechamos para cambiar nuestra indumentaria y adecuarla a los nuevos planes. Llegamos a Fuente Dé al mediodía y con sol y vamos a comprar las entradas para subir en el funicular... más 1 hora de cola!! para cuando nos toca, unas nubes se han acomodado sobre el famoso balcón mirador de los Picos de Europa!!! Aún así decidimos subir, ya teníamos las entradas!!! Una vez arriba no sé ve absolutamente nada. Decidimos caminar un poco por arriba de las montañas y a medida que nos vamos alejando del mirador, el cielo se va abriendo y nos va mostrando un paisaje precioso, al final valió la pena subir!! a la vuelta al mirador las inoportunas nubes siguen aposentadas sobre el balcón y no vemos absolutamente nada de las famosas vistas pero nos vamos contentos de nuestro 'paseo por las nubes'
Continuará......(en el post dedicado a Cantabria)
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