Asturias y Cantabria en familia (parte 2)

Después del sol en Potes, la niebla y el mal tiempo seguía acompañándonos cuando llegamos a Cantabria así que decidimos realizar una actividad donde podíamos guarecernos de la lluvia, cuando fuera necesario, en nuestro propio coche: la visita al parque de Cabárceno.

Parque de Cabárceno: Nosotros pensábamos que este parque era como la Reserva Africana de Sigeon y que pasabas al lado de los animales en tu propio vehículo pero no es así. Este parque es un zoo a lo grande, en un entorno precioso, pero un zoo. Los animales viven en sus recintos perfectamente vallados para la seguridad de los visitantes, pero estos recintos están tan alejados que para desplazarte de uno a otro tienes que coger el coche.

Nos dieron mucha pena los tigres, que vivían enjaulados en pequeños recintos y salían por turnos a la gran explanada (al parecer son animales solitarios y territoriales, y se matan entre ellos), pero nos encantó el recinto de los osos, habían decenas y entre ellos, varias hembras con sus cachorros que con sus juegos hacían las delicias de todos los niños.

 

Puedes pasarte todo el día en el parque pero nosotros fuímos por la tarde ya que  a partir de las 15,00h tienes entrada reducida, y tuvimos tiempo de verlo casi todo!.

También hay espectáculo de aves y leones marinos a los que vale la pena asistir.

Comillas -San Vicente de la Barquera - Playa de Cuevas del Mar - Santillana del Mar: Día soleado!!!! hay que aprovechar, nos vamos a la playa!!! 

Nuestra primera intención era ir hasta la playa de San Vicente  y comer allí pero cuando pasamos por Comillas y vimos su playa, al encontrar un sitio para aparcar que parecía llevar nuestro nombre, justo al lado del cementerio con su famoso ángel exterminador...allí nos quedamos... La playa de Comillas es urbana pero muy bonita, de arena fina y agua cristalina, y cuando baja la marea deja al descubierto unas rocas con pequeñas balsas de agua que se calientan por el sol dónde los niños van a jugar aprovechando la cálida temperatura del agua.

A la hora de comer nos desplazamos a San Vicente de la Barquera donde disfrutamos del pescado del norte y damos un paseo.

Y para aprovechar al máximo el día de sol acabamos por la tarde en la playa de Cuevas del Mar. Para ello volvemos a entrar en Asturias, atravesamos la nuevamente nublada zona de Llanes  y llegamos a esta preciosa cala. Hay que decir que esta playa gana mucho cuando la marea está baja. Cuando llegamos nosotros ya estaba subiendo y sólo se podía pasar por sus cuevas nadando. Habían bastantes piedras y algas y a los niños no les gustó tanto como la de Comillas, aún así vale la pena visitarla.

Font: Llanes.com (Marea baja)

Marea subiendo

    

Y para cenar, la maravillosa villa de Santillana del Mar, donde además se come de maravilla. Es un acierto visitarla al atardecer, cuando la mayoría de visitantes y autobuses se han marchado y puedes aparcar y moverte por sus calles. Nos encantó, no en vano está considerado uno de los pueblos más bonitos de España!

font: turismodecantabria.com

Neocueva de Altamira - Santoña y Laredo

Salinos por la mañana con la intención de visitar la Neocueva de altamira (la original sólo la visitan 5 adultos a la semana y por sorteo) pero antes nos acercamos a ver los acantilados. Allí nos entretenemos un buen rato recreándonos con las vistas de los Picos de Europa sobre el mar.

Font: booking.com

El paseo vale la pena pero quizás deberíamos haberlo dejado para después de la visita a las cuevas ya que cuando llegamos  hay cola  y justo dos personas por delante de nosotros se agotan las entradas!! no sabíamos que se agotabas!! y eran las 11 de la mañana de principios de julio!! cómo será en agosto?

font: eldiariomontanes.es

Pues cambio de planes, vamos a comer a Laredo y luego, aunque está nublado, a jugar un rato a la playa. Santoña y Laredo son un par de pueblos costeros que en sí, no nos gustaron especialmente pero dónde se come muy bien y tienen largas playas con olas dónde los jóvenes van a hacer surf. Allí aprendimos que en el Cantábrico se puede estar en la orilla sin apenas mojarse los pies y, sin estar el mar especialmente movido,  puede venir una ola y ...descubrirlo vosotros mismos!

    

Pues nuestro viaje llega a su fin, nos han faltado días y sol para acabar de conocer la zona, nos quedamos sin disfrutar muchas de sus maravillosas playas, sin conocer Santander en Cantabria o Tazones y Lastres en Asturias, sin hacer una excursión al Cabo de Peñas y parar de vuelta a casa en el Mirador de Fito, sin hacer la Ruta del Cares o la ruta por los bufones de Pría en bicicleta, sin visitar la Cueva del Soplao y sin hacer surf en el Cantábrico...y es que esta zona tiene infinitas posibilidades y rincones preciosos así que, ¡volveremos!